¿TENÍA ACCIONES O BONOS DEL BANCO POPULAR? RECUPERE SU INVERSIÓN.
El 7 de junio de 2.017 Banco Santander adquirió el 100% del capital social del Banco Popular, amortizando la totalidad de las acciones, al valor de cero, tanto circulantes como procedentes de la conversión de instrumentos de deuda subordinada. En consecuencia, los accionistas y bonistas perdieron su inversión.
Menos de un año después, el Juzgado de 1ª Instancia número 11 de Oviedo acaba de dictar la reciente sentencia de fecha 23 de marzo, declara la anulación de esta suscripción de acciones, debiendo la entidad restituir la inversión realizada con su interés legal, y el cliente devolver los títulos recibidos así como los rendimientos de cualquier clase obtenidos de ellos, también incrementados en el interés legal devengado desde su pago. Impone las costas a la entidad financiera.
Parte de un riguroso análisis jurídico y económico, tras el que concluye que existía una notable diferencia entre la situación patrimonial y financiera en que realmente se encontraba el Banco Popular, que determinó su intervención meses después, y aquella que expresó en el folleto de la oferta pública, en el que, en suma, se erigía en el banco más rentable del mercado español, si bien en atención a determinados parámetros. Y tal información falseada o irregular llevó a los clientes a hacerse una representación equivocada de la rentabilidad de su inversión, pues prácticamente sin solución de continuidad desde la finalización de la oferta el banco desveló una situación netamente distinta, hasta que finalmente fue intervenida y vendida por un euro a otra entidad, con pérdida íntegra de la inversión
Para ello se consideran los siguientes factores: como la omisión del negocio bancario, la manipulación de las ratios de: rentabilidad del banco (ROTE), del indicador de la rentabilidad sobre activos (ROA), de eficiencia, del Margen de Intereses/Activos totales medios, del Margen de explotación/Activos totales medios, y de morosidad. Además, se realiza un análisis comparativo con otros Bancos españoles, y se contrastan las cifras de sus cuentas trimestrales, para finalmente incidir en las consecuencias económicas asumidas por el Banco Santander, que se vio obligado, tras comprar el Popular, a realizar una ampliación de capital por importe de 7.000 millones para sanear los activos tóxicos de su balance.
Según el perito que intervino en el pleito, y así se recoge en la Sentencia, estos números se deben a ajustes que deberían haberse hecho desde al menos el año 2012 y no pueden atribuirse a mala gestión en los últimos meses del 2016, sino al falseamiento de las cuentas desde ese año 2012.
Es una historia muy similar a la ya vivida hace unos años con la salida en bolsa de las acciones de Bankia, y como en aquella vez, COLL&SILVEIRA ADVOCATS pone a su disposición nuestro equipo de especialistas en Derecho Bancario, con sede en MATARÓ, GRANOLLERS y GIRONA, para asesorarle y ayudarle a recuperar su dinero.
Llame e infórmese.